Publicado el por en Salud y bienestar.

Los médicos generales siguen dejando en alto el nombre de nuestro país, esta vez ha sido una médica tolimense de nombre Silvia Mora, quien se coronó como campeona del Concurso Internacional de Chuzografía “Dos dedos un universo” realizado en la ciudad de Bogotá.

Chuzografistas llegados de los rincones más insólitos del mundo se enfrentaron en esta dura competencia, como Oki Doki de Japón, heredero de la tradición ninja de la aldea Kusatsú o Bajail Ramuda de la localidad de Anjar en Líbano, entre muchos otros.

Desde las primeras etapas del torneo la técnica y el entrenamiento de la doctora Mora comenzaron a hacerse notar, captando la atención y el cariño de asistentes y demás competidores.

Con nostalgia recuerda el consejo que un sabio profesor daba en la universidad: “ustedes van a trabajar en una EPS, así que es mejor que se acostumbren a andar con un teclado de computador debajo del brazo” Y Silvia lo tomó así, literal, andada con un viejo teclado para arriba y para abajo, chuzografiando en la buseta, en el parque, en las reuniones familiares, en el baño y hasta en el amor, pues entre risas cuenta que un novio la dejó porque siempre que él iba a visitarla ella no soltaba su teclado para nada.

Pero no todo ha sido color de rosa, esta Mariana Pajón del tecleo se ha fracturado 47 veces el dedo índice izquierdo y 14 el derecho, pero ni eso ni una tendinitis aguda impidieron que siguiera adelante con su sueño de ser la chuzografista más rápida del mundo.

En promedio un médico colombiano puede llegar a chuzografear alrededor de 25 mil caracteres en 10 minutos, durante una consulta normal de medicina general “Nuestra gran ventaja – dice Silvia – es que los médicos colombianos tenemos la oportunidad de practicar el chuzografeo todo el tiempo en nuestro trabajo cotidiano. Claro que yo aprovecho aún más eso y a cada paciente le hago las mismas preguntas que le han hecho en otras consultas una y otra vez, así puedo practicar más mi arte, escribiendo mil veces la misma historia clínica, si es necesario. Además, mientras los mecanografistas profesionales no miran el teclado, nosotros no miramos el paciente, solamente el teclado”

Agrega que a través del chuzografeo ha logrado la paz interior “Cuando estoy tecleando mi ser se evapora, me fundo con el universo, no estoy ahí en ese frío consultorio, estoy en otro lugar”

Por ahora la campeona seguirá con su trabajo en la EPS, pues es la manera más fácil de continuar con su entrenamiento, en miras de participar en el próximo torneo a realizarse en Fresno, municipio tolimense, su tierra natal.

Eduar do Moxica, corresponsal

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