El mandatario uruguayo que ha venido liderando una dura batalla para que cambie el tratamiento que se le da al consumo de drogas vio en el reciente escándalo protagonizado por los futbolistas Ramón Arias y Matías Malvino una oportunidad de oro para reforzar su campaña.
En declaraciones a la prensa esta mañana, Mujica, ex guerrillero en el poder desde marzo de 2010, afirmó, visiblemente contrariado que «la manera cómo han tratado a estos muchachos es infame, yo vi las fotos y en ellas solo veo alegría y amor, total compenetración de almas y cuerpos, me recuerda aquella consigna de mi juventud que invitaba a hacer el amor y no la guerra», afirmó.
«¿Que se estaban fumando su porro? ¿Que tenían una bolsita con no se qué polvito? ¿Qué más da? ¿Quién soy yo, quién sos vos -mirando a una reportera- para juzgarlos? Y si fuera marihuana o cocaína, ¿por qué tanto misterio? El alcohol y el tabaco, déjenme decirles señores, causan más muertes al año que las drogas, si estos pibes hubieran aparecido fumando y con una botella de Chivas los habrían condecorado por varones, por haber dejado en alto el nombre del hombre uruguayo en la noche medellinense. La verdad es que tanta moralina me asquea».
Vale recordar que no será esta la primera vez que el mandatario estará en el centro de una polémica, hace unos meses ya supo lo que era el asedio de la opinión y la prensa luego de que en un instante de efervescencia pateara un perrito.
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