Entre las disposiciones del proyecto de ley presentado por la Policía al Congreso se incluye la de sancionar la muy extendida práctica entre varones de expresar su admiración por un cuerpo femenino mediante el uso acompasado del pito de su carro o moto.
Para ejercer control sobre los infractores se instalarán sensores en cada semáforos que se activarán al escuchar el característico sonido de las bocinas generando una fotomulta por un valor de 2.500.000 que se le enviará al propietario del automotor.
La propuesta ha sido inmediatamente aplaudida por sectores feministas que afirmaron que el Estado estaba en mora de poner a raya a los degenerados que pululan en calles y aceras del país. Valga decir que peatones y obreros de la construcción que procedan de igual forma también recibirán la sanción.
La medida no ha sido de buen recibo por parte del procurador quien afirmó que aquí se podría estar pasando por encima del derecho, incluso sagrado, de los varones al goce visual de la creación. Del alto gobierno, por su parte, comunicaron que este es uno de los requisitos clave para que el país pueda ingresar al selecto club de la OCDE.
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