El patrullero Yohan Pedraza interpuso esta mañana una queja ante la gerencia de Transmilenio tras haber llegado tarde por cuatro días consecutivos a su trabajo en el escuadrón móvil anti disturbios ESMAD.
Pedraza afirma en su queja que por culpa de la congestión y demora de los articulados, ha sido sancionado por sus superiores y su seguridad laboral pende de un hilo.
«Si las estaciones tuvieran más capacidad y las rutas fueran más seguidas, nosotros podríamos repartir orden con mayor efectividad, por eso le pido a las directivas que aumenten la frecuencia de los buses para poder llegar temprano a disolver las protestas causadas por la falta de buses», manifestó Pedraza visiblemente compungido tras la amenaza de sus superiores de castigarlo con un curso de derechos humanos.
Al respecto, el teniente Laureano Porras, jefe del destacamento antimotines explicó:
«Efectivamente el patrullero Pedraza lleva cuatro dias llegando tarde al trabajo. Eso es inaceptable, sobre todo en estos días en que tenemos tanto trabajo acumulado por toda la ciudad. Estamos trabajando horas extra desde enero y no hay excusa para el incumplimiento en el horario laboral. Golpear pasajeros de Transmilenio y vendedores ambulantes es un trabajo como cualquier otro que requiere seriedad y cumplimiento en el horario para cumplir las metas que nuestros jefes nos exigen. Pedraza debería madrugar más si es que el tiempo no le rinde».
El patrullero Pedraza, sin embargo, argumenta que su modesto salario no le alcanza para movilizarse en otro medio que no sea Transmilenio y menos aun con el aumento de 200 pesos en la nueva tarifa del sistema masivo.
Se espera que con la nueva tarifa mejore parcialmente el servicio que genera este auténtico drama social.