Un proyecto de ley respaldado por los sectores más extremos del Centro Democrático pretende prohibir el Nuevo Testamento de la Biblia católica en Colombia.
En la exposición de motivos se asegura que dicho compendio de textos sagrados «está cundido de ideas comunistas, profundamente peligrosas para un país en el que predominan los hombres bien, respetuosos de la propiedad privada y, sobre todo, de la incesante acumulación de capital como piedra angular de un sistema que ha sabido garantizar la moral y las buenas costumbres que desde la llegada de los españoles han imperado en esta tierra».
Los promotores de la iniciativa creen que justo en este momento «en el que está que se nos sube Petro» la circulación masiva y, sobre todo, en colegios de textos que hablan de una comunidad que no solo compartía entre ellos sus bienes sino que aspiraba a crecer en lo espiritual más no en el emprendimiento, «como debe ser», resulta «sumamente peligroso y es prácticamente entregarle el país a Maduro y compañía», según sus promotores.
Y es que el tema de los 12 apóstoles es sin duda el que más preocupa a los parlamentarios que promueven el proyecto. «Vivían todos maltrajeados. Eran pobres porque querían, como todos los pobres, y eso es un mal ejemplo», asegura la senadora María Fernanda Cabal, una de las encargadas de su redacción.
La polémica senadora, va más allá: «Los apóstoles definitivamente no pueden ser como los que muestran esos textos. ¿Cómo es eso de que los perseguían y en lugar de organizar una cooperativa de seguridad junto con las fuerzas vivas de Galilea, incluido el cura como luego se hizo en otras partes, se encerraban, perdóneme la palabra, como unos maricones, muertos del pánico en una casa? ¿Qué le puede estar enseñando eso a los jóvenes colombianos de hoy?».
«Nosotros queremos que los colombianos conozcan al verdadero Jesús, no esa versión distorsionada y sesgada desde La Habana. Es que portales serios como Semana y los Irreverentes han mostrado pruebas de que los evangelios fueron traducidos directamente por Fidel y García Márquez. Entonces el que era un joven de bien, emprendedor, con tarjetas de crédito, bien peinado y con la camisa metida en el pantalón nos lo muestran como un cuasiguerrillero, con solo una túnica encima diciéndole a la gente de la Galilea Humana que lo seguía que mandara al carajo sus negocios, que no siguieran el ejemplo de los escribas y fariseos, que eran unos patriotas, buenos muchachos, duélale al que le duela».
Cabal afirma que pasajes como el de la expulsión de los mercaderes del templo han sido ‘perversamente distorsionados’. «No los expulsó, al contrario, les ayudó a conseguir microcréditos’.
A los que redactaron el proyecto les inquieta además lo planteado en los cuatro evangelios sobre el perdón. Más en un momento en que la JEP comienza a producir resultados. «Nosotros necesitamos para contrarrestar eso a un Dios implacable, meticuloso en el control y asignación de culpas y severo como tiene que ser a la hora de castigar, duélale a quién le duela. Por eso nuestra predilección natural por el Señor de los ejércitos del Antiguo Testamento, no por el que sale con flojeras como poner la otra mejilla o perdonar hasta setenta veces siete incluso al que no se ha arrepentido», complementó, desde Washington, el embajador ante la OEA, Alejandro Ordóñez, quien ha estado a cargo de la asesoría teológica del proyecto. Ordóñez añade: «No es bueno que todo el mundo se entere de lo del hijo pródigo, porque es mal ejemplo. Colombia está llena de hijos pródigos a los que el papá no fue capaz de darles una fuetera».
«Eso de que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico sea admitido en el reino de Dios está generando cada vez más preocupación entre los gremios», añade otro de los parlamentarios responsables de la iniciativa. «Ellos no quieren figurar mucho, pero están nerviosos y nos apoyan».
El sermón de las bienaventuranzas también es mencionado en la exposición de motivos. «Lo de que al final los que ganan son los que están mal puede ser aliciente para que líderes sociales, afros, indígenas y migrantes se organicen y hagan estragos. Definitivamente no es el momento para que circule un mensaje así», explica el senador que prefirió mantener su nombre en reserva.»Aquí lo que estamos necesitando es que desde Bogotá el Gobierno, la empresa privada y las fundaciones dedicadas a la caridad vayan a esos sitios y les digan qué hacer para salir de pobres, si es que quieren».
Por último, uno de los artículos contempla conformar una comisión «plural y diversa» que redacte una nueva versión, «más acorde con la realidad sociopolítica de estos tiempos», conformada por teólogos de la Universidad Sergio Arboleda así como por delegados del Opus Dei, Tradición Familia y Propiedad y los Legionarios de Cristo, para así garantizar representatividad de la diversidad de voces que hoy conforman la iglesia Católica.
Así lo explica Ordóñez: «Por ejemplo: lo de la multiplicación de los panes y los peces. Eso no es verdad. Ahí lo que hay que contar es que se montaron una piscícola y una fábrica de pan, con capital extranjero, gracias a la confianza inversionista. Se contrató a esa gente por cooperativa -para ser competitivos- y se les dio así alimentación, trabajo y posibilidad de endeudarse con los bancos garantizando que el capital y los bienes de producción permanecieran en manos de la gente bien de la época, lo que a su vez redujo a mínimos históricos otros flagelos como el heavy metal y el homosexualismo».