Según una comunicación firmada hoy por el Procurador Alejandro Ordoñez y ratificada por Ilva Hoyos Castañeda, Procuradora de la Infancia, Adolescencia y la Familia: «se prohibirán todas aquellas expresiones físicas de cariño entre hinchas de la Selección ante la ocurrencia de un gol o triunfo de la misma (…) la normativa se aplicará de forma más estricta cuando se trate de expresiones de cariño entre dos hinchas varones».
De acuerdo con la Procuraduría, el contacto físico con fines de celebración entre personas que no estén casadas y muy especialmente entre hombres, induce a la descomposición de la familia y de la sociedad.
La misiva extiende la advertencia también a los jugadores y suplentes de la Selección Colombia: «cualquier jugador colombiano que, en su condición de personaje público abrace, manosee, se monte encima, apriete o bese a otro jugador, correrá el riesgo de ser investigado disciplinariamente por acto obsceno en espacio público (…) de igual forma serán castigados los goles con bailes grupales entre hombres».
Otros apartes del concepto del Procurador enfatizan que: «las manifestaciones obscenas de celebración están prohibidas para todos los ciudadanos, especialmente cuando éstos se encuentran bajo el efecto del alicoramiento, la emoción desmedida o el frenesí del gol, lo que implica riesgo de que ocurran prácticas que atentan contra la normalidad de la familia y de la moral pública». La Procuraduría además prohíbe que de ahora en adelante durante los partidos los futbolistas se dirijan a otros con palabras como «míreme papi, aquí estoy mi amor, pásela bebé, póngamela», entre otros calificativos de la jerga futbolística.
Ante este concepto, los colombianos deberán pensar dos veces sus expresiones de cariño físico ante los goles de la selección, pues se arriesgan a que sus certificados de antecedentes disciplinarios presenten un prontuario por atentado a la moral pública y expresión excesiva de afecto en espacio público.
Agatón Palmeras, corresponsal.