El hecho llamó la atención de autoridades y especialistas dado que no se presentaba desde el 2003 y, además, ocurrió en plena época de «invasión cachaca».
El responsable fue la voluntaria de la Secretaría de Asuntos Poblacionales de «La Heróica» Milenis Arriaga, quien junto con otros cuatro compañeras tiene asignada dicha labor la cual efectúan con binoculares y ubicándose en lugares con vista al «corralito de piedra» como el cerro la Popa, el Castillo de San Felipe y la Torre del Reloj.
«Es un hecho que nos emociona, te soy franco, pues ya creíamos extintos los cartageneros en esta zona y nos da motivos para pedirle al Concejo que apruebe de una vez el programa de repoblamiento que venimos promoviendo desde hace un año», aseguró Farid Domínguez, responsable de la entidad. El funcionario reconoció que en este caso se trató de una persona que laboraba en uno de los hoteles y que, desde luego, no reside en el área.
«Aun así es un avance, pues ya sabemos que los bogotanos que ocuparon el área desde hace unos años también trajeron su propio servicio doméstico además de cuidacarros, vendedores de chiclets y cigarrillos e incluso tenemos reportes de que trajeron parejas de raponeros y fleteros pues dicen que ‘les daría un yeyo si los roba un corroncho'».
«Grave, no nos gusta, habrá que reforzar controles pues esto afecta la confianza inversionista y la seguridad de nuestras hijas», afirmó un residente bogotano del centro, el mismo que lidera la campaña para que la ciudad amurallada sea declarada la localidad 21 de la capital de la república.
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