Al misterio que rodea el estado de salud del ídolo se sumó uno nuevo ayer cuando el círculo más cercano al jugador examinaba la más reciente radiografía de su rodilla, operada tras la rotura del ligamento cruzado anterior el pasado mes de enero.
Cuando uno de los galenos sacó la placa, grande fue la sorpresa entre los asistentes al constatar que en ella aparecía la silueta de la Virgen María. El hecho, como era de esperarse causó inmediata sorpresa, pero también algo de incomodidad toda vez que esta figura no es reconocida por la religión que profesa el delantero del Mónaco, más cercana al protestantismo.
Al parecer, una tía del goleador que ha permanecido fiel a la iglesia católica fue la que más exaltación mostró. Se comenta que incluso alcanzó a generar algo de tensión cuando habría advertido a sus familiares que «eso les pasa por alejarse de la iglesia», para, acto seguido, aleccionarlos con un «ya ven, la virgencita no los deja solos así ustedes le den la espalda, ténganlo en cuenta mis amores».
Desde ya avanza una iniciativa para adecuar en el primer piso del estadio El Campín una capilla en la que sería ubicada la imagen místico-radiológica, que sería consagrada por monseñor Rubén Salazar como la patrona de los futbolistas lesionados. La única condición del alcalde Petro para autorizar la destinación del espacio es que a la entrada se ubique una plegaria contra las mafias de las fracturas. Al mismo tiempo, el sacerdote Alirio López, muy cercano a la familia del fútbol, ha pedido una copia de la misma para iniciar desde ya la causa de la beatificación del delantero samario.
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