En un hecho que muchos califican simplemente como anecdótico, mientras que otros más perspicaces lo leen como una señal para interpretar el rumbo de la política colombiana, una secretaria de Palacio confirmó haber sorprendido al vicepresidente Germán Vargas Lleras en una incómoda situación.
«Yo estaba ya cerrando puertas y poniendo la alarma, como el jefe se fue para Cartagena como todos los viernes, nos dieron permiso de salir temprano. El caso es que cuando fui a entrar al despacho vi que estaba alguien ahí, me asomé sin hacer mucho ruido y ahí estaba Germán, con la banda puesta y como que jugando a dar órdenes, simulaba también como estar dando un discurso, ay, tan tierno, parecía un niño chiquito jugando al presidente, si antes era solo churro, pues ahora es churro y tierno», afirma la funcionaria.
Conocido el hecho, se pudo establecer que Vargas Lleras sí estaba en Palacio a esa hora, pues acababa de terminar una reunión con los ministros que tienen a su cargo el tema de la infraestructura. No obstante, ha evadido referirse al asunto. La única comunicación provino de un asesor que pidió reserva de su identidad y esto afirmó: «no le pongan tanta tiza, de pronto si estaba en esas, todos sabemos que él siempre ha querido ser presidente, lo suyo es una vocación de servicio a la patria desde muy niño, de pronto vio la banda colgada en el perchero del pre y cayó en la tentación de medírsela, a mí eso no me parece grave, como siempre los medios armando escándalo dónde no lo hay», concluyó.
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