¿Se imagina poner su música preferida al volumen que le gusta en horario laboral? ¿Poder decorar su puesto de trabajo como quiera y hablar todo el día por teléfono mientras realiza sus tareas diarias? ¿Ser ajeno a cualquier código de vestuario, manejar su tiempo como se le antoje y trabajar solamente con dinero en efectivo desde cualquier rincón de la ciudad? Y lo mejor: ¿que toda idea política o ruta urbana que usted le plantee a quien tiene cerca sea inmediatamente aceptada e incluso aplaudida más allá de las razones por las que su interlocutor decide hacerlo? Es decir, ¿una oficina donde jamás nadie le lleve la contraria?
Pues bien, estas características están reunidas en el popular taxi Hyundai i10 conocido coloquialmente como “zapatico”, vehículo que, según la organización Great Place to Work, encabeza el ranking mundial de los mejores sitios para trabajar, por encima incluso de reconocidas compañías como Google y Amazon, de larga trayectoria en materia de bienestar laboral. El mencionado espacio incorpora no solo normas implícitas pensadas exclusivamente en el bienestar de quien allí labora, sino también elementos de innovación como el ‘muñeco’ y el infaltable ‘espejito cuquero’ de las que ya tomaron nota, sin antes expresar envidia y desconcierto, ingenieros japoneses y alemanes.
El caso es que tal nominación llena de orgullo y humo a todo un país, especialmente al actual gobierno, defensor del laborioso gremio de los transportadores y la igualdad de oportunidades para todos los colombianos con taxímetro adulterado.
Pero no todo es color de rosa ni amarillo. Estar al frente del volante de uno de estos vehículos es todo un privilegio. Se rumora que por un cupo en este trabajo, algunas personas han llegado a pagar hasta ochenta millones de pesos, cuantiosa suma que limita el acceso al trabajo a la mayor parte de la población, sin contar, además, que la conducción del “zapatico” está reservada exclusivamente a machos heterosexuales probados, como lo expresa el recorrido conductor Uber Galarga:
“Si usted es mujer o marico, le haremos la vida imposible, ¿si pilla?, es mejor que se dedique a planchar y a cocinar para su marido, ¿si pilla?, quien sí podrá convertirse en uno de nosotros, siempre y cuando se baje del bus con la plata del cupo o del noventa por ciento del producido diario, pero, sobre todo, el candidato a conductor de “zapatico”, debe cumplir las principales exigencias del gremio con las pruebas correspondientes que incluyen la muy cuestionada por el Ministerio de Salud de sobrevivir 40 días con sus noches ingiriendo únicamente la popular bebida Vive100.”