La idea de un Papa propio es cada vez más sólida en el seno del uribismo. Episodios como las dudas de Roma frente a la polémica ‘monja uribista’ sumados a hechos como la obligación de dar la paz en el marco de la Eucaristía tienen a los jerarcas del Centro Democrático dándole vueltas a esta idea de tiempo atrás, solo que ahora parece inminente.
Según fuentes de la entraña de las filas del expresidente Álvaro Uribe, la inquietud nació con el pronunciamiento hace ya unos años de Uribe lamentando «Que Dios se haya vuelto castrochavista» en alusión a lecturas actualizadas de la doctrina social de la Iglesia que han reenfocado las prioridades de esta en buena parte del planeta. La reciente aparición de la primera iglesia uribista en Medellín sería un primer paso en tal dirección.
«Cada vez más nos cuestionamos eso de contar con un Dios externo cuando si te ponés a ver ya tenemos uno propio», declaró la senadora Paola Holguín. «Claro, salir con esas todavía puede ser un poco fuerte para nuestros seguidores que han sido educados en la fe católica que les dice que diosito solo hay uno, bueno tres en uno, y que están por allá arriba. Entonces podemos comenzar por lo de un Papa, porque el de ahora todos sabemos que el de Roma le reza a muchos santos, por lo tanto es santista».
Trascendió que en un principio la idea era influir sobre el cónclave encargado de elegir a quien suceda al actual pontífice, proyecto que fracasó por distintas razones entre ellas la apatía de la mayoría de los purpurados ante la posibilidad de ser notarios en Cedritos, Sabaneta y Soledad.
«Traería claridad, mucha claridad. Hoy cuando nuestra gente dice que hay que echarle candela al Amazonas porque en la manigua se refugia el mugre y el castrochavismo duélale a quién le duela no sabés bien a quién le duele. Y esto es todo un problema teológico, ¿si entendés?. En cambio si ya tenés tu propio Dios con su viacrusis y su cruz y esas cosas entonces ya sabes que a quién es que le duele», añadió Holguín.
«Si tenés tu papa entonces podés terminar de convencer a Fuad Char de que se sume a nosotros con sus votos. A él le gusta todo lo que sea tu papa o tu papá, como Junior», explicó, iracundo, el senador Carlos Felipe Mejía.
«Todos sabemos que la iglesia católica se vendió al comunismo y al vegetarianismo con Vaticano II. Desde entonces se preocupan más por alcahuetear a los que han decidido ser pobres que en promover la heterosexualidad, el consumo de azúcar, de carne roja, el endeudamiento en bancos y el vaso de glifosato diario para evitar que crezcan en el espíritu de los jóvenes la maleza del socialismo y la pendejada de esa de que todos somos iguales, que debemos cuidarnos entre todos y cuidar esa tal casa común que se inventó Bergoglio y que a mi me huele es a nido de hippies marihuaneros. Yo no quiero vivir en esa casa común. Gas.», puntualizó por su parte la también parlamentaria, María Fernanda Cabal.
La posibilidad de canonizaciones exprés es otro aliciente. «Mirá todo lo que se demoró lo de la madre Laura que, por cierto, pa mi que era enmermelada porque es santa entonces sí es santa es porque tiene que ver con santos, elemental. Eso no va de acuerdo con la confianza inversionista espiritual que promueve el presidente Uribe», añadió, desencajado, Mejía. «El uribismo cuenta con decenas de santos en vida: José Obdulio, Luis Alfredo, Óscar Iván. Pero no solo santos, hay de todo, hasta seminaristas, ahí tenés a Duque».
Por último, se ha podido establecer que entre las nuevas órdenes estarían los «Latifundistas recoletos» y «Las adoratrices del monocultivo». Se supo, así mismo, que Francisco Santos «se pidió ser monaguillo», muy ilusionado con la perspectiva de saltar a la cancha cada domingo en compañía de su equipo amado.
