Gran controversia ha generado la decisión de la Universidad Multilatina y Cooperativa San Pedro Claver con sede en la capital del Huila de ofrecer un programa académico para ser «Jefe de finanzas de Frente o Bacrim» según se lee en el catálogo que lo promociona.
«Es muy fácil desde Bogotá pedirnos que capacitemos a los muchachos en Filología Antigua o Cocina molecular, pero lo que no entienden es que esto es un negocio y la oferta se tiene que ajustar a las realidades y desafíos que plantean tanto el mercado como el territorio. Acá en esta parte del país los muchachos desde muy guambiticos quieren manejar las finanzas de un frente o de una Bacrim y pues nosotros lo único que hacemos es ayudarles a hacer realidad su sueño, somos, como dice nuestro eslogan, cómplices de su proyecto de vida», afirma Ismael Alvear, decano de la facultad de economía de la polémica institución.
Visto por encima, el programa contiene las mismas materias que una carrera promedio de administración de empresas: desde matemáticas financieras hasta recurso humano pasando por cálculo y emprendimiento. «La diferencia estriba es que desde el primer semestre se le da a los contenidos un enfoque ligado a lo que va a hacer el ejercicio profesional lo cual nos da una ventaja comparativa tremenda frente a la competencia donde los ilusionan con gerenciar bancos o almacenes de cadena, algo que ya sabemos está reservado para egresados de universidades con más renombre», añade Alvear.
La polémica aumenta al revisar la lista de profesores y catedráticos invitados. Aquí figuran alias «Piquiña» encargado de propedéutica de la extorsión; alias «Muñeca» quien dicta el seminario «Contrabando creativo para estupefacientes y derivados»; y el profesor «Guacharaco», ganador del premio Guillermo León Valencia Cossio en relaciones públicas. Varios de los integrantes de este afamado cuerpo docente podrán asistir presencialmente a las aulas gracias a un convenio firmado con el INPEC mediante el cual esta institución se compromete a removerles el brazalete electrónico durante el tiempo que dure la clase y, además, reconocerles este lapso como tiempo de estudio y así lograr rebajas en sus condenas.
«Nuestra formación no sólo es académica, sino que procuramos ofrecer una educación integral que forme no sólo la mente, sino también el cuerpo de nuestros educandos. Por eso tenemos una pista de cuatrimotos, un polígono de tiro y un pequeño burdel donde los estudiantes de último semestre pueden hacer sus prácticas profesionales administrando el lugar y cerrando sus primeros negocios», apunta Alvear, y comenta otros factores diferenciadores de su carrera:
«La internacionalización es importante hoy en día en cualquier carrera, es por eso que tenemos convenios con prestigiosas organizaciones de lavado de dólares en Panamá, Islas caimán y otros paraísos fiscales. Nuestros estudiantes pueden hacer un semestre de intercambio en instituciones en estos lugares. Adicionalmente contamos con una videoteca con las obras completas de Gustavo Bolivar en DVD. Los estudiantes pueden reservar una cabina y ver las narconovelas que quieran en sus ratos libres»
Por último, la institución -que ya estuvo en el ojo del huracán a comienzos de año cuando su sede bogotana ofreció el programa de «Tecnólogo en bloqueos de Transmilenio- asegura ser independiente. Como prueba de lo anterior esgrime su portafolio de convenios para prácticas, allí aparecen tanto la Columna Teófilo Forero, como los Urabeños e incluso Interbolsa.
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