En un comunicado firmado por Paloma Valencia, senadora de la colectividad del Centro Democrátio, se dio a conocer la noticia de que Álvaro Uribe, en nombre de muchos colombianos rectos y de excelente proceder, se va a someter a una cirugía para remplazar su mano izquierda por una derecha. La noticia no pasó desapercibida. Inmediatamente fue revelada, un grupo activista por los derechos de las manos izquierdas convocaron a una marcha del silencio, para levantar su voz de protesta, por la que puede ser, una presunta autoviolación de los derechos humanos por parte del ex mandatario.
“Nos oponemos rotundamente al cambio de mano de Uribe, es un pésimo precedente para los derechos de la manos izquierdas. Después de esto cualquier procurador puede hacer lo mismo y, ahí sí, ¿quién nos defiende?” Asegura Karen Tinta Verde, representante del colectivo “Todo lo defendemos” en pro de todos los derechos.
Los trinos en favor del expresidente no se hicieron esperar, dándole todo tipo de ánimos y felicitaciones: “Así se hace presidente. Toda la derecha para luchar contra las far. Usted es el vergajo con más carácter en este país gobernado los castrochavistas e induchinomaoístas”, reza el trino de El Padre Chucho, reconocido seguidor de las políticas del ex mandatario.
Mientras tanto, la prensa sensacionalista se pregunta por el perfil que tomará Uribe en sus próximos avisos publicitarios. Les intriga saber si resistirá convivir en el mismo cuerpo con una derecha renovada, o si la derecha recalcitrante-tradicional le hará oposición a su nueva compañera y esta denuncie una persecución política. Algunos vaticinan que el próximo paso, será extraer su corazón y colocarlo del lado derecho de su cuerpo.
Chapulín Democrático
Corresponsal
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