En Sabaneta un grupo de emprendedores presentó esta semana su más reciente creación: un dispositivo capaz de transmitir moral pura, destilada y en estado gaseoso directamente desde las concentraciones uribistas hasta las trincheras de la tropa en cualquier rincón del país. Esto ante la escasez de la misma resultado, según sus creadores, de la deriva comunista, liberal y atea del país.
El aparato, bautizado provisionalmente Uribot 2.0, combina lo mejor de la ingeniería antioqueña con la fe ciega en el expresidente. Según sus creadores, funciona con un sistema de antenas artesanales y un filtro espiritual que convierte cada “¡Viva Uribe, carajo!” en ondas electromagnéticas que viajan más rápido que la fibra óptica y llegan a los soldados como un chute de Red Bull mezclado con agua bendita.
“Hasta ahora la moral llegaba con demoras, porque dependía de discursos en cadena de WhatsApp o de videos reenviados por la tía. Con nuestro invento, la moral se teletransporta en tiempo real, lo cual garantiza que ningún uniformado se quede sin el combustible anímico que solo da la doctrina”, explicó uno de los ingenieros, mientras afinaba el aparato con un rosario en una mano y un destornillador en la otra.
La máquina ya fue probada en un batallón del Meta. Los resultados fueron inmediatos: los soldados pasaron de bostezar en formación a rebuscárselas para dar resultados. “Se sintió como si el mismísimo Uribe hubiera entrado en el cuartel y nos hubiera dado palmadas en la espalda. Solo que esta vez no hubo caballos ni poncho”, aseguró un cabo visiblemente emocionado.
Las autoridades aún no saben bajo qué categoría registrar el invento: si como telecomunicación espiritual, arma sicológica de alto impacto o simplemente como otra aplicación de la mística montañera.
Mientras tanto, desde el campamento uribista advierten que se están preparando actualizaciones: la versión premium permitirá transmitir moral directamente a chats de Twitter y la de lujo incluirá hologramas de Uribe levantando la mano derecha y diciendo “tranquilos, yo respondo”.