El Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, le solicitó a la Corte Constitucional que se incluya en los manuales de convivencia de los colegios, restricciones para las muestras de afecto “excesivas” entre los estudiantes.
El jefe del Ministerio Público asegura que estas medidas deben tomarse para la protección de los derechos de los niños y para evitar la penetración del comunismo.
“No puede perderse de vista que el colegio es el espacio común donde sujetos de especial protección constitucional -niños, jóvenes y adolescentes- desarrollan buena parte de su vida y conviven mutuamente”, puntualiza el texto dirgido a la magistrada Gloria Stella Ortiz.
En otro apartado del concepto enviado al alto tribunal, la Procuraduría establece que los menores no tienen la misma libertad que los adultos para tomar decisiones ‘afectivosexuales’.
“Tal y como ya se ha dicho en antecedencia, las manifestaciones de afecto con connotaciones sexuales están prohibidas en el espacio público. En tal sentido, resulta conforme a la moral social que un colegio pueda prohibirlas también al interior de una institución educativa. Máxime, al considerar que los niños no tienen el mismo margen de libertad en sus decisiones afectivosexuales que un adulto, por ser personas que se encuentran en proceso de formación y por estar más expuestas a ideologías foráneas y, por ende nocivas, como el marxismo o el vegetarianismo”.
El concepto de la Procuraduría se expidió a propósito de la tutela que interpuso Alba Lucía Reyes Arenas, la madre de Sergio Urrego, el joven que se suicidó por un presunto caso de discriminación y matoneo. Lea también: Procurador interviene en tutela interpuesta por mamá de Sergio Urrego.
En la tutela, Reyes pide que se busque una política pública para revisar los manuales de convivencia de las instituciones educativas, pues Urrego fue sancionado luego de que le tomaran una foto dándose un beso.