A partir de julio de 2014 se pondrá en marcha una ambiciosa campaña, dirigida ahora a los hombres, para que ellos pongan su granito de arena en la disminución del cáncer de cuello uterino, segundo más frecuente en mujeres, después del cáncer de mama. El virus del papiloma humano es la principal enfermedad de transmisión sexual en el mundo, y una de las causas del cáncer de útero.
La ley 1626 de 2013 definió una serie de medidas para prevenir el contagio del virus del papiloma humano. La más conocida es la exitosa campaña de vacunación gratuita para niñas en edad escolar.
La meta es que para el año 2016 todos los hombres con ciudadanía colombiana estén circuncidados, para lo cual ya se estableció que la cirugía será gratuita para niños menores de 9 años, y se practicará en todos los recién nacidos atendidos en la red de hospitales públicos.
En los colegios se llevarán a cabo campañas didácticas con personajes animados para que los niños le pierdan el temor a esta cirugía ambulatoria, y eliminen algunos mitos que todavía existen sobre el procedimiento.
El urólogo Jorge Manotas declaró que los riesgos de la cirugía son muy bajos, y que los beneficios son inmensos. «En un día podemos hacer unas 60 intervenciones prácticamente indoloras. Duele más la inyección de anestesia que el corte del prepucio», dijo entre risas el doctor Manotas.
Las EPS del país realizarán el procedimiento sin costo, con un calendario similar al que se implementó para la renovación de licencias de conducción. El último dígito de la cédula definirá el mes en el que le corresponde la cita con el bisturí. Se hará una campaña pedagógica para comunicar las fechas, con el llamativo título de «Pico y punta para la circuncisión».
Los usuarios de medicina prepagada podrán elegir el lugar de la cirugía, el doctor o doctora que hará la intervención y el horario más conveniente. Incluso, algunas compañías prestarán el servicio directamente en las empresas, para facilitar el proceso.
A pesar de sus beneficios, el anuncio del Ministerio de Salud ha levantado ampolla en algunos sectores de la sociedad, que defienden el libre desarrollo de la personalidad, e incluso se oponen con argumentos religiosos, anunciando una tutelatón para evadir la medida. «Si el prepucio no fuera necesario, Dios no nos lo hubiera puesto», dijo el ciudadano Pompilio Moya, quien desconocía la medida al momento de ser consultado.
A partir de 2016 la circuncisión será un requisito para muchos trámites, como las matrículas universitarias, la solicitud del pasaporte y el pasado judicial, pero se espera que conociendo los beneficios para la salud y la actividad sexual, la mayoría de colombianos se la hagan de de manera voluntaria. Y patriótica.
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