Uno de los miles de mensajes de felicitación que han llegado esta semana a la Trump Tower de Nueva York llamó particularmente la atención. Es el proveniente de Medellín, sede de la oficina principal de Colgrillas, entidad que agrupa a las mujeres en situación de ascenso social y estético artificial del país, felicitando a la nueva primera dama de Estados Unidos, Melania Trump.
En la misiva no solo califican a la exmodelo eslovena como «una de las nuestras» sino que son categóricas al afirmar que su inesperada llegada a la posición de primera dama de la principal potencia mundial es «un hecho contundente que calla de una vez y para siempre a los críticos que desde su pedestal de superioridad moral liberal en redes descalifican una y otra vez nuestros proyectos de vida con ataques que rayan peligrosamente con la xenofobia para con nuestra minoría étnica. Que una de las nuestras haya trepado a a tan alta posición los obliga no solo a reconsiderar sus posturas sino a una petición pública de perdón».
También asumen el hecho como un llamado a todas las mujeres colombianas para que hagan oídos sordos a las críticas que reciben por su estilo de vida y perseveren «pues más temprano que tarde recibirán su recompensa sea en forma de Hummer o de despacho de primera dama en la Casa de Nariño».
«Tenemos la firme convicción de que muy pronto se lucirá un jean sin bolsillo, duélale a quién le duela, en una ceremonia de posesión un 7 de agosto en Colombia», cierra el comunicado también revelado a la prensa del país.