“Porque no estamos solas” es la consigna de un grupo de mujeres campesinas, desplazadas y madres solteras que trabajan como empleadas domésticas, para denunciar las injusticias, abusos y maltratos de las señoras “bendecidas y afortunadas” que las contratan.
La idea se le ocurrió a Eulalia Mosquera, afrocolombiana, que huyó de la violencia en Bojayá Chocó, al ver que su patrona la hizo lavar 5 veces el mismo mantel, entonces, con una foto mostrando el mantel impecable, escribió en su muro de Facebook “esto es injusto, la doña me pide que lo lave a mano otra vez”
De inmediato, varias empleadas domésticas se solidarizaron y comenzaron a manifestarse en redes sociales contando más injusticias, como la falta de seguridad social, el no pago de parafiscales, el abuso de la palabra muchacha para las que tienen más de 30 años, el maltrato verbal y el acoso sexual por parte de los hijos adolescentes de las patronas.
Aunque algunas empleadas del servicio doméstico pensaron en poner las fotos de sus patronas, la mayoría de ellas estuvo en contra de la iniciativa, pues en la reglas del grupo es clara: “se trata de reclamar nuestros derechos, no de acabar con la reputación y el buen nombre de nadie.”
Se espera que el grupo llegue pronto a 10.000 miembros, aunque no todas participen, pues como dice Eulalia Mosquera: “No a todas nos dan la clave del WiFi de la casa”.
