El defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, le salió hoy al paso a las versiones que hablaban de una licitación de zurriagos para su entidad. «Ese cuento de los zurriagos hace parte del complot que mis enemigos han montado para presentarme como un tirano, un déspota implacable, lo cual no es verdad», aseguró a este medio mientras reprimía a su equipo de comunicaciones por haber permitido que esta versión circulara.
Ante la pregunta de cuál es entonces el propósito de la licitación que busca adquirir un total de «diez objetos contundentes de madera y cuerina para fines de aconductamiento interno» (así reza en el documento) el funcionario aseguró que estos se le entregarán a los defensores regionales para que cuenten «con los instrumentos, no solo legales, sino físicos, para cumplir con su misión de defender al pueblo».
Pidió por último «fijarse en lo positivo de su gestión antes que darle eco a habladurías». En este sentido pidió resaltar que en la última hora no había renunciado ningún subalterno suyo.