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ZapatosVillavo

Ante el desangre en sus finanzas que representa el tener que retirar anualmente decenas de miles de pares de zapatos de los cables, la electrificadora del Meta anunció hoy la puesta en marcha de un plan piloto para contrarrestar esta tradicional costumbre.

Esta consiste en tomar muestras del sudor remanente en las plantillas para de ellas extraer una del ADN de su último usuario que permita identificarlo y proceder a multarlo. La parte científica estará a cargo del departamento de genética cotidiana y aplicada de la Corporación Universitaria del Meta.

«Uno o dos pares colgados por cuadra era hasta pintoresco, pero créannos que esto se nos salió de las manos y le está costando mucho a las finanzas de la empresa. Cada vez es más frecuente que ante el excesivo peso de los zapatos, los cables se rocen produciendo cortes en el servicio y más de una vez han producido cortos circuitos que dan pie a picos de voltaje que funden electrodomésticos», declaró el gerente de la entidad José Breidy.

La costumbre de colgar zapatos en las cuerdas de la luz está cada vez más extendida en el mundo, al punto que ya se le conoce como «shoefiti» o «shoe tossing» y en lugares como Nueva Zelanda ya es un deporte formal. En cada país estos acarrean significados diferentes. En Colombia se especula que pueden indicar desde el triunfo en un torneo de «banquitas», hasta la ubicación de una «olla», pasando por el festejo de un varón que logró sostener un coito luego de meses de sequía o la ubicación de una caleta de dólares.

Con la colaboración de «Noticias del Llano».

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