Nuevos y lamentables sucesos se registraron hoy debido a los enfrentamientos producto del paro camionero. En horas de la mañana un escuadrón de 30 unidades del ESMAD se desplazó desde Duitama hasta cercanías del Pantano de Vargas con la orden perentoria de reprimir una presunta manifestación que se estaría llevando a cabo a esa hora.
Según confirmaron reporteros de Señal Duitama, los miembros del escuadrón antidisturbios llegaron acompañados por dos tanquetas y estuvieron buscando durante cerca de dos horas a los manifestantes, comenzando desde el Puente de La Balsa hasta llegar finalmente al Monumento a los Lanceros; monumento que, según parece, al ser confundido con el grupo de manifestantes fue reducido eficazmente por dichas unidades.
Luego de ocurrido el suceso se pudo confirmar que, además de que hace falta una de las estatuas, algunas presentan serías averías producto del ataque; por ejemplo, a la efigie del Subteniente Saturnino Gutiérrez le falta una oreja y media nariz luego der haber sido impactada con un proyectil de gas lacrimógeno; del mismo modo, el pecho del Capitán Celedonio Sánchez habría sido brutalmente acribillado con balas de goma disparadas a quemarropa
No obstante, a pesar de lo anterior se reportan algunas consecuencias positivas, ya que las figuras del Capitán Julián Mellao y del Teniente Pablo Matute hoy lucen relucientes gracias a que una de las tanquetas presentes en los hechos intento controlarlas reiteradamente mediante continuos chorros de agua a presión.
Una vez finalizado el episodio, logramos obtener declaraciones del oficial ESMAD Honorio Caicedo, quien, aún bastante agitado, nos dijo que “a nosotros se nos dio la orden específica de buscar a unos facinerosos con talante de camioneros que estaban causando el desorden en la zona. Se nos informó que su actitud era sumamente violenta y provocadora y además venían armados con objetos contundentes tales como varillas, crucetas y objetos metálicos de largo alcance. Afortunadamente gracias a nuestras labores de inteligencia los pudimos ubicar y, aunque nos costó bastante trabajo, dada la feroz resistencia que opusieron algunos, los logramos reducir.
De todos modos a esta hora podemos dar el parte de victoria e informar a la ciudadanía que, tras una valerosa y ardua lucha por parte de un grupo de nuestros efectivos, ya tenemos cautivo a su presunto líder, conocido por los lugareños como un tal Rondón que en estos momentos se encuentra dentro de una de las tanquetas y en las próximas horas será puesto bajo órdenes de la Fiscalía. El único percance reportado fue un ataque cobarde al patrullero Caicedo que, en su loable afán por restablecer el orden público, resultó descalabrado al estrellarse de frente contra los testículos de uno de los caballos en los que se transportaban los susodichos desadaptados.
¡Dios y Patria! ¡Mantener el orden es nuestro deber! ¡AJUA!”
