Luego de las declaraciones del expresidente Álvaro Uribe vía twitter, donde habla acerca de haberse autoengañado al haber nombrado a Sergio Jaramillo en su gobierno, tanto su familia como sus allegados, preocupados por el comportamiento del exmandatario, un poco más errático que el mostrado durante los últimos treinta y cinco años, se dieron a la tarea de buscar una explicación a su forma de actuar.
Meses antes su esposa Lina ya se había declarado en resistencia civil por las “chocheras” de Uribe y la difícil convivencia con este, ignorando en ese momento lo que sería el verdadero motivo de dicha situación; sin embargo, parece que esta vez sí dieron con la causa real: no serían las Farc, ni Santos, ni los compañeros que no cuidan las comunicaciones los causantes de su estado.
Según médicos contratados por su familia, se pudo confirmar que a Uribe le han estado suministrando valeriana adulterada, algo que vendría ocurriendo desde 2002. Y es que luego de tomar una muestra para ser analizada en laboratorio, se pudo establecer que lo que el actual senador ha estado tomando no era tal sustancia natural sino un compuesto de aguardiente antioqueño, flores de borrachero, pólvora, amapola, LSD, cocinol y aromatizantes y saborizantes destilado en un laboratorio casero de Guarne, Antioquia.
“A nosotros si nos parecía raro que cuando el Doctor Uribe se tomaba esas goticas en lugar de calmarse se ponía peor, castañeteaba los dientes, empezaba a hablar solo, se le ponía la mirada como perdida, se encolerizaba y hasta se quitaba esas chancletas llenas de huecos que tiene y se los lanzaba al televisor o al que se le atravesara gritándole castrochavista hijo de la far”. Declaró a este medio uno de los trescientos miembros de su cuerpo de seguridad, cuyo nombre solicitó se mantenga en reserva, mientras nos muestra un evidente chichón producido al parecer por impacto de un elemento de calzado tipo croc.
“Cuando el doctor Uribe se tomaba eso y empezaba a hablar solo, a mí me daba mucho miedo, hasta llegué a pensar que estaba hablando con algún ánima del purgatorio que venía desde el Ubérrimo a jalarle las patas, pero no, menos mal que solo era un falso positivo y que al doctor esas gotas lo hacían era autoengañarse y hacer todas esas embarradas ” Concluyó
