Todos aquellos ciudadanos que han estampado su firma en las planillas de los puntos de recolección del partido Centro Democrático han aceptado su «inmediata incorporación como soldados regulares y/o bachilleres del Ejército de Colombia con disposición plena e inmediata sin consideración de eventuales restricciones legales para engrosar las unidades dispuestas en zonas de alta presencia guerrillera».
Dicha información, que permanecía bajo reserva, fue dada a conocer hoy por voceros de este partido, para de esta forma «silenciar de manera rotunda todas aquellas críticas que apuntaban a nuestra supuesta falta de coherencia al pedir plomo y no estar listos para ir al monte a darlo. Pues quedan callados, acá estamos listos para enrolarnos».
«Nosotros tenemos muy claro que si uno pide bala, pues tiene que estar dispuesto a darla. En el caso de los mayores, o de aquellos que por alguna razón no se encuentren aptos para enrolarse, entonces, con la firma también, facultaron al partido para que este disponga de un hijo o amigo cercano y muy estimado», añaden.
Piden una sola condición, que el batallón que conformen sea llamado «Buenos muchachos».
Y no solo eso. Trascendió igualmente que la rúbrica también dio vía libre a la Dian para acceder a los respectivos patrimonios reflejados en las respectivas declaraciones de renta -solo Tomás y Jerónimo Uribe no están cobijados- y valerse de ellos para financiar, dado el caso, lo que cueste darle muerte definitiva a «la culebra que sigue viva».