La popular cadena de asaderos de pollo perdió cientos millones de pesos en el primer día de operaciones de su exclusivo servicio de domicilios con drones. Direcciones con transversales que se vuelven diagonales y que los drones no pudieron encontrar; pedidos hechos por bromistas telefónicos y clientes insatisfechos porque la comida llegó incompleta se encuentran entre las causas del desastre económico.
“Tuvimos el caso de un señor que pidió un pollo entero pero le llegó incompleto, ya que al parecer un vecino suyo que vive en el último piso de su edificio detuvo al drone con una escoba y extrajo los dos perniles de la caja del domicilio”, aseguró el Gerente nacional de operaciones tecnológicas de entrega inmediata de esta empresa
En otro caso, según determinó el vocero, los drones se volvieron “locos” porque las direcciones de entrega eran incomprensibles para sus cerebros artificiales. “Fueron incapaces de procesar que una transversal puede ser a la vez una diagonal, y que una diagonal es una carrera que dos cuadras más adelante se vuelve avenida”.
Estos aparatos de altísima tecnologías fueron adquiridos a la principal fábrica de drones de los Estados Unidos por una cifra millonaria; y uno de los casos que más ha extrañado a los investigadores y técnicos que desde Estados Unidos se desplazaron a Colombia para analizar qué les pasó es el de un drone que de forma deliberada se estrelló contra una moto de domicilios de Cali Vea, competencia de Cali Mío. Llevaba un arroz con pollo.
De momento, la empresa ha decidido detener el servicio de domicilios no tripulados y usar los drones como ventiladores en sus locales en el Valle del Cauca.
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