Nadie esperaba la noticia dada a conocer hoy por Google en relación con el cobro que comenzará a aplicar a correos que lleven adjunto archivos de de presentaciones de power point con mensajes tendientes a generar compasión, reflexión o cualquier otra emoción.
Este tipo de mensajes, de copiosa circulación entre personas mayores de cincuenta años, estaría copando hasta el 86 por ciento de la capacidad de los servidores de gmail, el servicio de correo hasta hoy gratuito del gigante de Internet.
“Sabemos que la decisión va a generar molestias, pero deben entendernos. Si se trata de correos con solo texto o fotografías no tenemos ningún problema en prestar un servicio gratuito, pero con tantas presentaciones de power point que además nos generan enorme congestión terminamos prestando un servicio de entretenimiento y por eso sí nos sentimos con derecho a cobrar”, afirmó esta mañana un vocero en rueda de prensa efectuada en Mountain View, California.
Ante la pregunta de cómo harán los computadores para detectar que se trata de un correo que lleva adjunto un archivo de esta índole, el vocero respondió que han desarrollado un software para identificar letra Courier new, imágenes de paisajes, atardeceres en la playa y cachorros de mamíferos además de otro de reconocimiento facial que detectará el rostro del Papa Francisco, Martin Luther King y el Dalai Lama, entre otros rostros frecuentes en este tipo de material.
Lo único que falta por establecer es cómo se hará el cobro. Se discute si por diapositiva o por megabyte. «En cualquier caso no será mayor cosa, no deben alarmarse, eso le dije a mi madre y a mis tías yo mismo esta mañana. El valor por correo con presentación no creo que supere los 30 centavos de dólares», añadió la fuente.
Como era de esperarse, la noticia ha causado gran revuelo. Expertos analistas consideran que tal determinación puede reportarle a esta empresa ingresos no menores a 50 billones de dólares anuales lo que la consolidaría con un abismo de ventaja sobre sus seguidores como la más grande del planeta.
Por supuesto, a la decisión de Google no le han faltado detractores. «Esto no es un tema de que decido cobrar por algo y ya. Aquí estamos ante una determinación que puede acarrear gravísimos perjuicios para la humanidad y en esa medida las Naciones Unidas, la Unesco, la Otan, alguien debe hacer algo pues se está cortando con una fuente de sentido y canal de expresión para millones de vidas, no es un asunto corporativo más», afirma Deepak Chdrhui de la ONG «Internet for a better world».
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