En medio de la crisis que actualmente afronta el conjunto albiazul un nuevo suceso se suma al proceder polémico de sus directivos.
Según lo manifestado por algunos accionistas mayoritarios a este medio, las controvertidas jugadas financieras efectuadas últimamente por las directivas son producto de un convenio con la cadena de almacenes D1, la cual le vendió a Millonarios un catálogo de productos que ofrece todo lo necesario para que el club siga con la línea que lo caracteriza desde hace al menos 5 años: manejar el equipo como un paguemenos.
De hecho ya está todo listo para que la Junta Directiva del Club y el departamento de mercadeo de D1 renueven el acuerdo en el que se beneficiarían ambas partes, esta vez mediante pagos directos e intercambio de bienes; por ejemplo, a cambio de adquirir en D1 un delantero goleador en el 99 de la Primera D de la Liga de Guatemala, el club solo tendrá que comprarle a la cadena de supermercados el pase completo del jugador, pagarle el sueldo de cien mil dólares mensuales y patrocinarle a los Comandos Azules tifos donde se muestren las ofertas de la semana como por ejemplo «lleve la papa pastusa en oferta, pague un kilo lleve dos».
Los directivos han visto en este convenio una gran oportunidad para diversificar, reducir costos, y mover las finanzas del equipo, según ellos de una manera innovadora y eficaz a la altura de los grandes clubes del mundo; además, confían en que este modelo de negocios sirva de material para el libro que están escribiendo en conjunto Camacho y Serpa que, inspirado en Og Mandino, se titularía » El vendedor de humo más grande del mundo».
«Nosotros somos y seguiremos siendo el Club más grande de Colombia y el de los más grandes manejos financieros, tanto es así que Nacional ya copió nuestra idea e hizo el mismo convenio, solo que con Carulla y Pomona, por eso ellos compraron a Borja y nosotros compramos a Ayron del Valle, que en la práctica hace lo mismo, pero más barato. Viene de la misma escuela de Borja, pero como no le metieron fundamentación -aprender a centrar, parar el balón, cambiar de frente- a su formación entonces sale por la línea económica, pero eso al final ni se nota», nos dijo esta mañana uno de los directivos que interrumpió la conversación con este medio para atender una llamada del Director Deportivo que estaba terminando de comprar los jugadores y de dar el visto bueno para la venta en D1 del muñeco de peluche «Peluffo» que se le da cuerda y suelta verso sin parar».