El descuadre en el presupuesto general de la nación, que supera los 20 billones de pesos ha logrado estimular la creatividad de altos funcionarios del Gobierno. Eso queda claro tras el anuncio hoy del Ministro de hacienda, Alberto Carrasquilla, sobre la posibilidad de que extender el IVA a la pasta de coca. Esto como parte del proyecto de gravar la totalidad de la canasta familiar.
«La estrechez fiscal nos obliga a ser realistas antes que moralistas. Aceptémoslo: la pasta de coca hoy se comercia más que la pasta de dientes o la pasta boloñesa y aquí hay una oportunidad de negocio para el Estado que se está perdiendo, literalmente, en nuestras narices».
«Igual, no será por mucho tiempo: la idea es que con estos recursos compremos el glifosato para fumigar los cultivos de coca: es un impuesto autófago, creo que nos deberían dar un premio por esta idea».
En este mismo sentido no se descarta que el tributo también cobije a productos que poco a poco se han ido incorporando a la canasta familiar de los hogares colombianos como las contraseñas de Netflix, los digiturnos de las EPS y a servicios como el de calibración exprés de llantas con palo de madera en semáforo.