El pequeño Diego Felipe Gonzalez llegó a este mundo en medio del tumulto de la fila para ingresar al nuevo local bogotano de la afamada firma dedicada a la venta de café.
Su madre llevaba un mes en la fila y estaba a pocos metros de ingresar al local cuando vinieron las contracciones y tuvo que ser atendida por sus compañeros de fila, con quienes ya había tejido sólidos lazos de fraternidad.
Fuentes de la Secretaría Distrital de Salud confirmaron a este medio que el niño está bien, que tiene un peso de 4 kilos y que pidió un mocaccino con leche descremada y deslactosada al momento de nacer. Su madre, por su parte, pidió un capuccino latte con leche semidescremada, aunque esto último no se ha podido comprobar ya que el recibo se perdió en medio del ajetreo.
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