El alcance de los servicios del emprendimiento digital colombiano Rappi no parece tener límites. Así lo demostró el pasado sábado Manuel Huertas, joven bogotano que decidió recurrir a esta aplicación para cumplir con su deber conyugal.
Huertas afirmó haber ‘llegado a la casa mamado del partido del interclubes’ sin recordar que su compromiso era desplazarse donde Daniela, su novia.
«Ayyyy mks, la recagué», pensó para sus adentros consciente sobre todo de que el nivel de agotamiento físico fruto del encuentro futbolero era claro óbice de un desempeño si quiera aceptable en las lides amatorias que le esperaban.
«Entonces pensé en Rappi, qué hps», dijo. «Ya había mandado a un man de Rappi a una marcha allá en el centro donde qué foco ir, también el pasado fincho mandé a uno a un shower de una prima. Esa gente aguanta pa’ todo y que de una vez al volver me trajera un corralazo, suave, óptimo».
Consultada, la pareja de Huertas fue escueta limitándose a decir que el enviado por Manuel hizo triste e integral honor al nombre de la startup.