El pasado jueves 5 de noviembre la Superintendencia de industria y comercio (SIC) sancionó a la empresa Doña Gallina S.A. con una multa de 450 millones de pesos. El fallo atiende a una denuncia interpuesta desde la campaña Chao Racismo por lo que se ha considerado “un acto de discriminación y calumnia pública contra la especie de gallina común, también llamada gallina blanca”.
Mediante un comunicado la empresa de condimentos ha rechazado el veredicto argumentando que la publicidad emitida en los canales nacionales, en donde se mostraba la Granja de Doña Gallina y se garantizaba que eran las gallinas criollas las únicas portadoras del sabor, se trataba en realidad de una invención de sus publicistas.
Al respecto Javier Gallito Ramírez, su jefe de prensa, ha hecho saber a este respetado medio sobre su inconformidad: “todo eso que dicen sobre nosotros es falso”, comenta ofuscado, “tan falso como el comercial, y ya que el comercial es falso por tanto también es falsa esa discriminación de la que hablan”.
Por su parte la campaña Chao Racismo se ha manifestado muy conforme con la decisión de la “super” y en su página web con fondo blanco y negro, y amarillo, y rojo, han expresado que se trata de “un momento histórico que anuncia años prósperos de respeto a las dignidades avícolas”. Se han expresado también enfáticos en que esperan “el día en que no se juzgue el sabor sancocho por el color del desplumado”.
Durante este fin de semana la empresa tendrá la oportunidad de presentar un recurso de apelación y otras quejas menos formales llenas de improperios y amenazas. Así mismo en las últimas horas se ha confirmado que se planea hacer una gran movilización convocada por el Pollo Democrático en defensa de los intereses de todas las gallinas y gallinos blancas y blancos del país.
Daniel Forero, corresponsal
