Un aspecto que pasó desapercibido en la presentación que hizo hoy el Banco de la República de la nueva familia de billete puede que no deje muy contentos a los colombianos. Se trata de una característica de las nuevas piezas que impide su conservación en condiciones «bajas, medianas o altas de humedad».
Dicho de otra forma, estos no podrán ser guardados en lugares que con frecuencia la gente los atesora como la ropa interior y debajo del colchón.
«La medida tiene un doble propósito, ambos loables. Por un lado hay una motivación que toca la salud pública. El portar billetes en el seno y en cercanía de la genitalia masculina y femenina es causa frecuente de infecciones cutáneas que al año le cuestan al sistema cerca de 10.000 millones de pesos según un cálculo que nos envió el Ministerio de Salud», explica un vocero del Banco.
«Por otro lado, el país todavía presenta un índice de bancarización muy bajo, apenas del 71 por ciento. Necesitamos que este llegue urgente al 90 por ciento si es que queremos que nos reciban en la Ocde. Además, es deber constitucional del Estado brindar al sistema bancario todas las ayudas que estén a su alcance para que sus utilidades presenten siempre una tendencia al alza. En el primer semestre del año fueron apenas de 7,38 billones, muy poco. El Gobierno le apunta a por lo menos 15 billones por semestre», añadió.
Esta decisión del emisor se suma a otra reciente mediante la cual ordenó el decomiso de todas las alcancías en las que los colombianos estaban guardando las muy apetecidas monedas de mil pesos.