Mientras las cenizas de Fidel Castro recorren Cuba en una caravana que durará cuatro días, desde La Habana hasta Santiago de Cuba, fuentes del Vaticano confirmaron que el Papa Francisco ha declarado la excomunión del líder cubano debido a la cremación de sus restos.
Recientemente, el Sumo Pontífice aprobó el documento con el nombre de ‘Instrucción ad resurgendum cum Christo’, en el que se prohiben las exequias a quienes han sido cremados y la conservación de las cenizas en el hogar o cualquier lugar diferente a una iglesia o un cementerio.
Desde Miami, opositores al régimen manifestaron opiniones encontradas respecto a la decisión del Papa Francisco: «Es una tontería que, frente a todos los abusos de poder del tirano, muerte, censura y opresión, hasta ahora se pronuncie el Papa por algo que ni siquiera es pecado», dice Rita Alba, exiliada cubana, durante una celebración por la muerte de Fidel Castro.
Por su parte, Manuel Rodríguez, también cubano, simpatizante del régimen, coincide en que es una medida absurda: «Fidel fue ateo y crítico de la iglesia. ¿Qué diablos le va a importar que lo excomulgue un Papa católico? ¿Creen que San Pedro le va a bloquear la entrada al cielo como hizo Estados Unidos con Cuba?».
El hermano menor de Fidel, Raúl Castro, declaró nueve días de duelo desde su muerte, ocurrida el 25 de noviembre. Ningún medio oficial ha dado declaraciones por la polémica decisión papal.
