Publicado el por en Ambiente, Internacional.

«Las cenizas deben disponerse en un lugar adecuado», dice el documento. «No debe permitirse la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos».

Estas son parte de las nuevas instrucciones que la Congregación para la Doctrina de la Fe, el órgano del Vaticano que se encarga de regir sobre la doctrina católica, publicó este martes con aprobación del papa Francisco.

Algunos fumadores han manifestado su preocupación, pues muchas veces es difícil encontrar un lugar para arrojar las cenizas. «Yo prefiero botarlas sobre una planta en una matera o en una lata de cerveza vacía. Las colillas las tiro al suelo y las piso, como todo buen fumador», expresó Manuel Orozco, fumador desde los 10 años.

La iglesia no se opone al tabaquismo, pero el nuevo documento marca el cambio más grande a su instrucción Piam et constantem de 1963, cuando se autorizó por primera vez el consumo de cigarrillos.

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