En consejo extraordinario de ministros celebrado esta tarde en la Casa de Nariño el Presidente, Juan Manuel Santos, le comunicó al gabinete una serie de medidas para contrarrestar la «preocupante imagen de dulzura, afabilidad y bondad», del titular de la cartera de Defensa, Luis Carlos Villegas, que contrastan con el temple de su antecesor, Juan Carlos Pinzón.
La más significativa tiene que ver con la asignación y orden de porte obligatorio de un canino raza Pitbull de dotación. Esto como medida de choque para que el funcionario logre inspirar en el corto plazo la dureza que exige su cargo, según explicaron voceros de Palacio. «Es verdad que se buscaba un desescalamiento integral, en el lenguaje y en las formas. Pero es que pasamos de ministro que recordaba a un hermano mayor matón a uno con pinta de entrañable e indefenso abuelito. Se nos fue la mano», reconoció una fuente.
Pero la del perro no fue la única determinación. El Presidente fue enfático en que no autorizará a Villegas para que se disfrace de Papa Noel en las novenas de Palacio, tal y como ya se había acordado y suplicó así mismo a las distintas ministras y funcionarias no volver a frotarle la barriga ni a pellizcarle los cachetes al saludarlo.