La medida fue tomada ayer en el comité intersectorial de crisis y tiene como objeto contrarrestar el rápido avance del virus que causa fuertes dolores articulares, fiebre y vómito. Hasta ayer, las autoridades sanitarias daban cuenta de por lo menos 70.000 casos y de ellos más de 50.000 georeferenciados en esta parte del país.
«Hemos descubierto que junto al agua empozada y las frutas en descomposición, el sudor de las extremidades inferiores, popularmente conocido como pecueca, es un poderoso agente atractor del mosquito Aedes Aegypti que transmite el virus», afirmó Elías Mendoza, jefe de urgencias del Hospital Universitario del Caribe. «Contratamos una consultoría y fueron ellos, no nosotros, por favor aclara eso porque no quiero ambiente hostil, los que concluyeron que más del 92% de la pecueca de la costa corre por cuenta de visitantes del interior que utilizan calcetines de algodón e incluso lana los cuales al ser expuestos a temperaturas que, como las de esta época, rozan los 40 grados producen vapores que llaman la atención del insecto».
De acuerdo con lo anunciado ayer, jóvenes estudiantes de bachillerato cumplirán su servicio social ubicándose en las entradas de las diferentes playas para hacer cumplir la medida. Se dispondrá de casilleros portátiles en los que los turistas podrán depositar sus medias para luego reclamarlas a la salida, previo pago de 5.000 pesos. Lo recaudado por este concepto será destinado a la compra del ibuprofeno necesario para hacerle frente al brote.
Al conocer la medida, un grupo de turistas insignes del interior reaccionó calificando la medida de discriminatoria y pusieron a disposición cuatro pares de medias usadas y sudadas de Poncho Rentería para que sean sometidas a los análisis que sean necesarios, «eso sí, con veeduría de uno de nosotros», en palabras de Jaime Lombana, abogado que asumió la causa al ser otro de los directamente afectados.
Por último, se anunció una fuerte campaña a nivel de redes sociales con el hashtag #KchacoNo+PQeK.
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