Un nuevo escándalo sacude el ambiente político luego de que la Policía anunciara la desarticulación de una banda que tenía a 20 chimpancés encerrados en un sótano de la zona industrial de Bogotá.
Los primates estarían presuntamente entrenados llenar planillas de firmas con el fin de vendérselas a los movimientos significativos de ciudadanos que por estos días las requieren con el fin de participar en la contienda electoral del próxmo 25 de octubre.
Horas más tarde, cuando fueron llevados ante un juez de control de garantías para legalizar la captura, se pudo establecer que por lo menos dos de ellos eran estudiantes de último semestre en condición de pasantía.
«Uff, ese torcido es más viejo que la moda de prometer metro para ganar», aseguró un experto. «Lo jodido no son las firmas, eso es lo de menos, a mí me preocupa es cuando los ponen a hacer los estudios de las obras o cuando los cargan en buses para ir a votar», aseguró un conocedor del asunto a este portal.
Entre los documentos encontrados está un listado de clientes que, sarcásticamente, uno de los investigadores de la Dijin a cargo del caso calificó «como incluyente y pluripartidista y de alcance nacional, están todos, desde los más zurdos hasta los más fachos».
«Cuando se trata de derrotar el terrorismo se necesita una coalición que supere los límites de lo humano. Los primates buenos también son más», se limitó a decir un vocero del Centro Democrático cuando se le indagó por los vínculos de esta colectividad con la banda.
«Es algo denigrante, un caso más del gran capital que no encuentra escrúpulos de ninguna índole para reproducirse. En este caso no le importa recurrir al maltrato animal, a unos pobres e indefensos miquitos por los que prometemos luchar hasta el fin», aseguró, en primera instancia, el líder de una organización animalista ligada a corrientes de izquierda.
Minutos después, al enterarse de que su movimiento también se había beneficiado de las rúbricas, pidió rectificar: «bueno, derrotar a la oligarquía por momentos requiere combinar todas las formas de lucha, no dudo que los compañeros micos son víctimas de un burdo montaje. Esta misma noche salgo para una gira europea aprovechando el verano para poner al tanto de este abuso a diversas organizaciones».