Ocurrió en la Institución Educativa Municipal Marisol Correa de Tabio, Cundinamarca luego de que el albañil a cargo de unas obras de remodelación de la institución incurriera en una lamentable confusión.
“¿Quién le contó? Nos habían pedido el favor de que cayetanos. Pero ya que pregunta le cuento, pero no diga quién le habló. Pasó que la rectora le dijo al Maestro César que las tabletas para entabletar el patio ya habían llegado y que estaban en el salón que usamos como depósito. Pero pasó que la rectora no sabía que allá también estaban arrumadas la tabletas que vino a regalar hace un año el ministro junto con los voladores que sobraron de esa vez”, afirmó una fuente anónima en el plantel.
Al ingresar, el profesional de la construcción en efecto vio varias cajas con la leyenda “Frágil, contiene tabletas”. Estas estaban en lugar más visible que las de referencia Cúcuta, cubiertas con una cortina de baño. “A mí sí se me hicieron como diferentes de lo que uno conoce, pero creí que era algún modelo nuevo chino o taiwanés de los que ahora están llegando, además se parecían a unas que qué días instalamos en un club social de Chapinero. Y pues el caso es que a mí me dijeron: ‘maestro vaya agarre las tabletas y arranque que en una semana viene el gobernador’ y eso fue lo que hice. Si ahora resulta que esas tabletas eran para que los chinos se tomaran fotos puercas y jugaran, eso ya no entra en lo que es mi culpa. Y no, no se pueden arrancar, ese concreto ya secó”.
La rectora, Mariluz Valencia, le bajó el tono a la polémica asegurando que no hubo ninguna confusión, que dado que nadie sabía cómo usar las tabletas entre todos los profesores decidieron que podían usarse como piso de una pista de baile para la nueva vocacional de salsa choke y para cuanto bazar, novena y empanada bailable se organizara de ahora en adelante.
Debe estar conectado para enviar un comentario.