Justo cuando miles de colombianos reciben la noticia de que fueron seleccionados para servir como jurados de votación el próximo 25 de octubre, un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional reveló que dicha labor tiene una incidencia directa en el apetito sexual de quien la desempeña.
La investigación trabajó con una población de 200 hombres y mujeres que han ejercido tal labor en los últimos ocho años encontrando «una clara tendencia» a la disminución en cantidad y calidad de sus encuentros sexuales posterior a fechas de elecciones al punto que la tasa de divorcios y de rupturas de distinta índole se disparó entre los participantes.
«Era una sospecha que ya teníamos. Y la razón tiene que ver con que 12 horas de tedio seguidas triplican el riesgo de obstrucciones a la altura del hipotálamo que impiden que los estrógenos actúen, esto en el caso de la mujer. Para los hombres tenemos que la postura, estar sentados y, además, en situación de aburrición extrema duplica el riesgo de lesiones irreversibles en el área testicular donde se produce la testosterona», aseguró el doctor Salomón Rudas, director del proyecto.
Los autores incluyen en el documento una recomendación para que el POS le permita a quienes han sido jurados por lo menos doce sesiones de terapia de pareja para minimizar el daño. También sugieren recurrir al sexting durante los comicios y no descartan, si hay química en la mesa y si el flujo de votantes es bajo, explorar el potencial erótico del cubículo de cartón.