Horas antes de que Juan Manuel Santos preste juramento como mandatario de los colombianos para el periodo 2014-2018 siguen conociéndose sorpresas inesperadas que tendrá la ceremonia. Una de ellas, que seguramente levantará ampolla y que se suma a la del baile del «Ras tas paz», tiene que ver con la banda presidencial que lucirá el presidente. Este objeto, que normalmente había sido encomendado a artesanos de Cartago, para esta vez fue elaborado por la reconocida marca de ropa deportiva alemana Adidas en Tailandia.
El que esto sea así se debe a un otrosí en el contrato que tiene esta empresa con la Federación Colombiana de Fútbol acordado al terminar el partido de la selección contra Uruguay en un palco del Maracaná con Santos presente y varios grados de licor en el ambiente. La mencionada adición permitirá a la multinacional vestir también al Jefe de Estado hasta 2018, como ya lo viene haciendo con otros líderes de la región, entre ellos Fidel Castro. El debut del jefe del Ejecutivo con la indumentaria en cuestión tuvo lugar el mes pasado en la alocución que hiciera solicitando la permanencia de José Pékerman como técnico de la tricolor.
«Adidas está en constante reinvención, nos encanta transgredir los límites del mercado. Habíamos visto que en la actividad física ya no había mayores retos, así que ahora estamos incursionando y fuerte en el sector público con nuestra línea «adidas politics». Ya estamos negociando para que la banda del sucesor de Evo Morales o la del mismo Evo si es reelecto, también lleve las tres rayas», afirmó un emocionado vocero de la marca.
La banda está elaborada con los más altos estándares de la tecnología Adizero, que permite máximo confort para su portador. Cuenta con una cobertura revolucionaria de Scotch-Guard para eventuales chorriones de mermelada y que la hace resistente al fuego, característica fundamental pues es bien sabido que una de las principales funciones de un mandatario es justamente apagar incendios. Se ha dispuesto además que la franja de tela deje de ser un elemento ceremonial para que pase a ser una prenda de uso cotidiano. De ahora en adelante será común ver al presidente firmando decretos, visitando escuelas e, incluso, trotando en su máquina caminadora con el accesorio puesto.
«Es una prenda de gran versatilidad. Sus réplicas ya las pueden conseguir en nuestros almacenes de todo el país. La pueden usar desde los niños con ínfulas de poder en sus juegos, hasta las señoras que quieran darle una sorpresa sexy, pero patriótica a sus maridos», concluyó el portavoz. «Ya no hay que hacer encuestas para medir la popularidad del Presidente, si vemos que en un mes ya la están pirateando y vendiendo en la calle es porque la gente lo está queriendo», añadió un analista. «Lo único que puede ser problemático es que Petro no se aguante las ganas y se compre una, chiviada, claro, para también usarla todo el día», ahí sí tocaría sacar un decreto que le ponga límites a su porte.
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