Con el objetivo de evitar contratiempos a los policías de tránsito que, desconociendo de la inmunidad de facto de la que que gozan, han importunado a conductores de estos vehículos amarillos, la Ministra de Transporte-Taxis libres (e) Natalia Abello y el Director General de la Policía, general Rodolfo Palomino, anunciaron que a partir de septiembre estos tendrán que cambiar sus actuales placas blancas por unas diplomáticas de color azul.
«Es verdad que hemos tenido denuncias de taxistas sobre miembros inescrupulosos de la institución que les han pedido sus documentos. Incluso, algunos más atrevidos han procedido a revisarles la calibración del taxímetro y unas pocas manzanas podridas han llegado incluso al exabrupto de multarlos por negar servicio o prestar servicio colectivo. Esto no puede pasar más», declaró, por su parte, Palomino.
«De esto ya está informado don Uldarico a quien le ofrecemos nuestras más sentidas disculpas. Él ha contribuido al progreso de este país, el cuál solo es posible en los márgenes de la legalidad. Se trata, para que quede claro, de un hombre de bigote, es decir, de bien», añadió.
Como es bien conocido, los vehículos de placas azules gozan de un estatus especial reconocido por la Convención de Ginebra de la cual es signataria Colombia. Esta condición impide que autoridades locales requisen su interior o les impongan sanciones estipuladas por la normatividad local, es decir, tal y como desde hace varias décadas ocurre con los polémicos taxis amarillos.