Luego de que un juez de Purificación, Tolima, resolviera favorablemente una tutela interpuesta por el Consejo de Administración de la Torre Colpatria en la que exige que se le respete «su derecho fundamental a la prevalencia en altura», el nuevo rascacielos que se construye en Bogotá, la torre BD Bacatá, deberá «deconstruir en un término no mayor a diez días hábiles los pisos que se encuentren por encima del 47», según reza la providencia. Es decir, aquellos que le permiten superarla, pues esta cuenta con 48 niveles.
El edificio objeto de la decisión judicial tiene previsto alcanzar los 67 pisos lo que lo convertiría en el más alto de la ciudad y del país, situación que, por lo visto, no fue del agrado del por varias décadas rey de las alturas bogotanas.
«El skyline de una ciudad tiene un valor patrimonial tan importante como el de su centro histórico, su plaza principal o su lugar de fundación. No se puede intervenir así como así, es necesario surtir un proceso previo, tramitar las debidas autorizaciones que en este caso brillan por su ausencia. La Torre Colpatria se ha ganado un lugar a pulso en el imaginario colectivo. Cualquier bogotano en situación de desespero dice ‘me voy a botar de la Torre Colpatria’, nadie va a decir ‘estoy malhermano, yo como que me voy a botar del BD Bacatá'», aseguró una fuente de la entraña de la Torre Colpatria.
De acuerdo con lo dispuesto por el juez, hasta que los constructores no acrediten una autorización expresa del Ministerio de Cultura la obra no podrá crecer más para arriba. Entre tanto, como ya se dijo, los cuatro pisos que hoy superan el límite de los 47 deberán ser «deconstruidos» como medida cautelar. El documento es enfático en que tal labor no podrá ser encomendada al IDU pues sería garantía de incumplimiento lo cual acarrearía multas e incluso cárcel.
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