Un juez de Palmira acaba de ordenar a todas las instituciones del Estado organizar un evento tipo «lanzamiento candidatura presidencial» cada vez que un funcionario decida renunciar.
Esto al resolver una tutela presentada por un funcionario de carrera de la contraloría departamental del Valle que decidió abandonar su cargo y consideró insuficiente el arreglo floral, el bono de 15.000 de la 14, las seis bombas y la guirnalda con la que sus compañeros quisieron homenajearlo. Busca que se le respete el derecho fundamental a la igualdad.
El ciudadano aseguró que consideraba injusto que lo agasajaran de tal manera cuando la noche anterior se había dado un despliegue logístico y de luz y sonido de gran calado para despedir al vicepresidente Germán Vargas Lleras.
De acuerdo con la providencia, a partir de la fecha deberá reservarse un salón de Corferias para que todas las noches se le brinde un homenaje de idénticas dimensiones a aquel del cual fue objeto el ex vicepresidente a cuanto funcionario decida abandonar su cargo en el Estado. «En particular en lo concerniente a la cantidad de buses», enfatiza el juez.
De igual forma, será obligatoria la presencia de un mariachi de alto rendimiento, «no conseguido de afán en el autodenominado lugar ‘la playita’ de la calle 57 de Bogotá» en el lugar de trabajo antes o después del desplazamiento masivo al recinto ferial.
El protagonista de esta peculiar historia se refirió en estos términos al fallo que lo favoreció: «Yo, por ejemplo, ahora me quiero lanzar a la presidencia del comité de padres de familia del colegio donde estudian mis hijos y pues bacano aprovechar toda esa fanfarria para que la gente te conozca, sepa qué ideas tienes, qué les vas a proponer, y que además salgan bien comidos, eso ayuda para que te aflojen el voto, la barriga llena doblega voluntades, decía mi abuelo que era escritor, nunca le publicaron nada porque esas editoriales son una mafia, si no sos de la rosca no te paran bolas, pero era muy talentoso».
