En una decisión que promete polémica, el gobierno nacional ha asignado a la Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas (DIAN) la definición de los turnos para la segunda fase de la vacunación, que comprende las etapas cuarta y quinta de la misma, luego de que sea abordada la población prioritaria (personal de salud, adultos mayores y población con comorbilidades).
Así, aunque aún no han llegado ni las primeras vacunas, el gobierno afina los detalles para desde antes del día cero tener toda la ruta definida. La razón para recurrir a la DIAN es ir en consonancia con la política de legalidad y emprendimiento actual, al reconocer a los colombianos que desde la formalidad aportan al sostenimiento de la economía con la producción de riqueza lícita y que tributa al erario.
En un esquema que rompe la dicotomía entre vida y economía para integrarla de manera audaz, el orden de la vacunación para la población entre edades de 18 a 59 años se dará de acuerdo al monto de la declaración de renta de los ciudadanos en sentido descendente. De esa manera los ciudadanos que más aporten al fisco serán los primeros tenidos en cuenta para la inoculación contra el patógeno del COVD-19.
Al paso de las objeciones que se han visto en medios y redes sociales por el cariz clasista que se le señala a la medida, el director de Gestión Jurídica de la entidad ha respondido que “a partir de asegurar al personal de salud y la población más expuesta no hay un criterio de salud taxativo y suficientemente válido para definir las cohortes de población en el proceso de vacunación, por eso hemos definido la renta como un criterio objetivo y que es muy difícil de distorsionar”. También agrega el funcionario que esto estimulará el recaudo pues así muchos ciudadanos se verán estimulados a declarar activos que mantenían en el exterior y a no subvalorar el valor comercial de otros.
Marco de la Puerta Hurtado, corresponsal