Se trata de Campo Elías Roncancio, estudiante de antropología de la Universidad Nacional de Colombia quien expuso su caso en un foro sobre comportamientos y procedimientos policiales en América Latina que tuvo lugar esta semana en Quito, Ecuador. «Sí, es verdad, en mis 42 años como mechudo y 30 como orgulloso estudiante de la Universidad Pública nunca he sido requisado por la Policía. Miren, pregunten, ni siquiera ahorita al entrar me esculcaron».
«No sé la verdad a qué se deba. Una tía que era toda esotérica me decía siempre que era por algo en mi aura. Otra que era más rezandera me decía que era mi ángel de la guarda, o San Miguel Arcángel que disuadían a los tombos. En cambio mi mamá hasta hoy insiste que es por no bañármelo, que con ese olor tan inmundo quién va a querer arrimarse», agrega.
El caso, que genera algo de escepticismo entre la comunidad científica, será sometido a estudio. La idea es que un equipo de investigadores acompañe durante seis meses a Roncancio en su cotidianidad.
Y es que de comprobarse sería un hecho sin precedente, dado que las estadísticas son contundentes: la más reciente investigación del Pew Center de Estados Unidos en asocio con la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes estableció que 8.7 de cada diez ciudadanos varones que son abordados por la Policía para una requisa preventiva tienen cabello largo y arrevolverado.
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