Una terrible sorpresa se llevó Esperanza Ángel, enfermera que vive en el municipio de Chía pero labora en Bogotá, al ser requerida por policías de tránsito esta madrugada.
Los agentes le impusieron una multa tipo 4 por $936.000 tras comprobar que el permiso de movilidad no cumplía con las normas APA, aunque estaba autenticado y firmado por sus jefes, declarando que su trabajo se encuentra dentro de las 8087 excepciones vigentes, 8088 cuando termine de leer este artículo.
«El documento que presentó la femenina no maneja lo que es la norma APA como tal, por lo tanto se procede a redactarizarle un comparendo por violación del decreto 990 del 9 de julio de 2020. Me colabora con la multa, me hace el favor», argumentó el teniente encargado del retén.
De nada sirvió la presentación de su carné, uniforme, último comprobante de pago de nómina, tubo de griffin y cadena con medallita de Santa Agueda, patrona de las enfermeras. El policía ya había comprobado que la letra no estaba a tamaño 12 pt. ni las márgenes eran de 2.54 cm.
Esperanza publicó en su Facebook lo que considera una injusticia y una falta de sentido común, con el agravante de que hace tres meses no recibe su sueldo y no sabe cómo va a pagar la multa. El intransigente agente de la ley solo le replicó «Ahí sí de malas, mi señora, la norma es la norma».
Con la colaboración de Marco Fidel.
