Un hecho anecdótico pero no que no deja de inquietar tuvo lugar esta tarde cuando la reconocida periodista Vicky Dávila se vio en la necesidad de llamar a la Policía luego de sospechar que un intruso había irrumpido en su residencia.
Lo que llamó la atención fue que, contrario a lo que suele suceder, los patrulleros llegaron segundos después del reporte al 123.
«Vea, qué casualidad, qué cosas, justo andábamos por acá», afirmó uno de ellos para luego preguntarle a «Doña Vicky» por su familia. «Algo que hace parte del protocolo de rigor, desde luego, a todo civil se le pregunta por la salud y suerte de sus familiares», le dijo luego ante la natural extrañeza de la comunicadora quien aprovechó para preguntarles por lo ocurrido la semana pasada cuando pidieron un pollo asado y este les llegó en una patrulla.
«¿Que se le metió alguien por la ventana? Pero qué, a cuál de los cuartos, ¿al de la cenefa de caballitos o al que tiene la humedad?», indagó otro de los miembros de la institución que se hizo presente. «Que no se le haya metido a donde tiene el computador. Bueno, menos mal tiene buena seguridad y pocos nos sabemos la clave», complementó su compañero. «Aquí el compañero que tiene el disfraz de barrendero de Lime, ¿lo ve? ese, ese de allá, salúdelo, él dice que no vio nada».
«Gracias por confiar en la Policía Nacional y mucha suerte mañana a sus hijos en los exámenes de álgebra y biología», habría sido la despedida de la patrulla.
Por lo pronto, la periodista agradeció la eficiencia de la institución no sin antes lamentar que tengan que mediar circunstancias especiales para que esta se haga presente.