La ONG ‘Moustaches avec quelques frontiers» emitió hoy desde su sede en Lyon, Francia, un comunicado en el que declara el 2015 annus horribilis para el bigote.
En la misiva asegura que los portadores de esta vellosidad facial supralabial por cuyos derechos vela la entidad vivieron un año sombrío, ‘entre persecuciones, estigmatizaciones y uno que otro tropezón que ha dado pie a injustas generalizaciones’.
El documento hace un balance pormenorizado del papel del bigote en cada país. El capítulo de Colombia es el más extenso. Hay alusiones a los casos del general Rodolfo Palomino, envuelto en un escándalo de interceptaciones ilegales, episodio aprovechado para hacerlo objeto de ‘tratos discriminatorios por cuenta de su bigote’: de Uldarico Peña, ‘admirable hombre de bigote y progreso víctima de linchamiento mediático’; al del humorista norteamericano Steve Harvey ‘a quien sectores de la prensa poco confiables y sin lugar a dudas pagados por las transnacionales de los productos para la afeitada le han atribuido a su mostacho el error que cometió en el evento de Miss Universo’ y, por último, al de Horacio Serpa, quien no tuvo más remedio que ‘ofrendar su bigote en aras de su honra y la de toda la minoría’.
Por tal razón, no solo anuncian la creación de una distinción para reconocer a todos aquellos bigotudos que han perdido el suyo por cuenta de persecuciones a este grupo étnico sino que prometen que llevarán dicho caso a instancias internacionales, ‘la CPI, de ser necesario’.
El pronunciamiento menciona una treintena más de situaciones vividas en el planeta por ‘hombres y mujeres en condición de vellosidad facial’ y reitera el llamado de los últimos dos años a la comunidad hipster planetaria para que ‘entienda de una buena vez que el bigote no puede en ningún caso ser asumido como una moda banal y pasajera, sino que implica adoptar una serie de normas y principios morales que brillan por su ausencia entre los jóvenes que hoy irresponsablemente renuncian a la afeitada «dando pie a un nefasto ‘efecto boomerang’ cuyas consecuencias terminan padeciendo millones de inocentes».