Lo que al comienzo pareció un hecho anecdótico cada vez adquiere tintes más preocupantes para los allegados al alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa. Y es que ya son tres los días que el burgomaestre completa en situación de existencia proyectada digital, dicho coloquialmente, metido en un render.
«En su primer período se metió de cabeza con lo de las ciclorrutas, el transmi y los andenes, pero en este solo es renders y renders, no tiene ojos, ni corazón ni tiempo para otras cosas, entonces ya que le gustan tanto con unos diseñadores del Idu el martes le dijimos que si se quería meter a uno y viérale la dicha, eso sí, pidió que fuera un meeegaaaa render», explica un funcionario muy cercano al inquilino del Palacio Liévano.
Expertos consultados no son optimistas. Coinciden en que este truco es bien conocido en el gremio de los diseñadores pues combina avanzadas herramientas tecnológicas con ocultismo. Un reconocido gurú del diseño arquitectónico que pidió reserva de su identidad comentó: «Con eso no se juega, no lo debieron haber hecho, por más mal que les caiga la persona eso no se hace. Y menos cuando les ha dado tanto trabajo. Uno no digitaliza la mano que le da de comer».
