La crisis generada por la pandemia de Covid19 ha dejado en segundo plano la que sin duda es la segunda noticia del año en el campo de la medicina: cada vez son más los neonatos en situación de visión vertical. El auge de este formato por cuenta de la masificación del uso de teléfonos inteligentes condujo a este sorprendente escenario.
«Es una maravillosa lección que nos da la evolución, lo estábamos esperando, era previsible: si ya todo lo vemos de esta manera pues lo natural es que la epigenética nos conduzca por esta senda de adaptación», afirmó el reconocido pediatra español Pedro Costa.
De acuerdo con cifras de la OMS, dos de cada diez bebés que han nacido en el 2020 lo han hecho con visión vertical.
«Apenas el niño fue ya más o menos personita, como a los cuatro meses ahí se dio mañas para decirnos que estaba viendo todo con dos rayas negras. Entonces antes de llevarlo al especialista, porque la EPS nos dio la cita para un día antes del grado del colegio, nos pusimos a ‘cacharrearle’ volteándolo, acostándolo, sacudiéndolo primero suave luego fuerte, poniéndolo patas arriba a ver si podía ver completo, rectangular, pero lastimosamente se nos descuajó. Por eso le digo a los papitos y a las mamitas que tengan paciencia, que esperen a la cita, que no se pongan a tratar de arreglarlo en casa», recomienda Milena, madre de Cobi Leonardo, de seis meses.
«Lo mejor es dejar así, ajustarse a los signos de los tiempos», plantea el reconocido neuropediatra Manuel Olea-Peña. «La tendencia es esa, en todos los campos. Ya venden televisores verticales, ya estamos soñando en vertical y cada vez son más los gurús de esa ciencia que es la motivación que nos invitan a visualizar nuestro éxito, eso sí, en vertical».
