El «belfie» (la moda de tomarse fotos de la cola y publicarlas en redes sociales) ha sido apropiada por la población en condición de belfitud y se ha extendido como una forma de terapia.
«Lo importante es aceptarte como eres y decirle al mundo que no te importa ser belfo. No vas a gastarte una fortuna en cirugías plásticas si te quieres como eres. Tomarnos ‘belfies’ es una forma de decirle al mundo que aquí estamos con nuestro prognatismo y nos queremos a nosotros mismos tal y como somos», dice Ann Druyer, líder mundial del movimiento «belfie».
La moda belfie comenzó como un acto de resistencia en redes sociales, pero se ha extendido entre la población no belfa que se ha unido como muestra de solidaridad hacia estas personas que proclaman un mundo lejos de la perfección física que los medios de comunicación parecen imponer.
«El movimiento belfie está sustentado en la idea de autoaceptación. Cuando uno acepta sus particularidades, se hace una persona más segura de sí misma y deja atrás los complejos», complementa Marcelo Álvarez, decano de la Facultad de Psicología Física de la Universidad de las Islas Baleares.
El exvicepresidente colombiano, Angelino Garzón, ha sido nombrado embajador de buena voluntad de este movimiento y ha propuesto usar en Twitter el hashtag #BelfieParaAngelino para enviar sus belfies y así ayudar a miles a perder sus complejos por tener mandíbula prognática.
Este reportero ya ha hecho su aporte a la campaña:
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